sábado, 27 de julio de 2019

Una cronología sinóptica de experiencias personales y recuerdos profesionales...


Impresiones y pinceladas rápidas que ayudan a reconstituir contextos e imaginar nuevos escenarios...

A fines de la década de los años 50, viví una feliz primera infancia en una pequeña ciudad -Curicó- al sur de Santiago,Chile. De ahí aprendí el valor y la importancia de la familia y de las raíces del hogar. También recuerdo los estímulos para aprender a leer a muy temprana edad.

En la década de los años 60, disfruté todo (o casi todo) el aprendizaje del colegio y los primeros descubrimientos de mi interés por las noticias y por los acontecimientos mundiales. De esos años recuerdo las primeras tardes escuchando programas de radio. El Mundial de Fútbol de 1962 en Chile; la  Crisis de los Misiles entre la Unión Soviética y EE.UU.; el Concilio Vaticano II; la Revolución Cultural de Mao en China;  la Revolución de Fidel en Cuba; los Hippies y la revolución de lo imposible de Mayo 1968: los asesinatos de los hermanos Kennedy y de Martin Luther King; el fenómeno musical de Los Beatles.  Por supuesto, también, la llegada del hombre a la Luna, cuando ví televisión, por primera vez.

En la década de los años 70, tuve la oportunidad de vivir el primer contacto inter-cultural en un programa de intercambio estudiantil durante seis meses en California-EE.UU. Así pude practicar inglés y también confirmar los primeros asombros tecnológicos: la cámara fotográfica instantánea Polaroid y los cartridges de música, antecesores del cassette.
Volví a Chile para presenciar, desde los reductos universitarios, los vaivenes -cada vez más complicados- del gobierno socialista de Salvador Allende; luego el dramático y cruento golpe militar de Pinochet que instauró en Chile una dictadura de 17 años. En el ámbito internacional, la crisis del petróleo y el boom de los países árabes; el fin de la guerra de Vietnam; el auge del terrorismo de izquierda y fundamentalista.

En tecnología, sin duda la década del surgimiento de grandes innovaciones: el Walkman de Sony, los videojuegos Atari; el primer Supercomputador Cray1; la televisión en color. El nacimiento de Microsoft y Apple.
Y en lo periodístico, el impacto generacional de la película "Todos los Hombres del Presidente", con el relato de la investigación periodística de los reporteros del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernsteinque condujo al escándalo "Watergate" y que terminó con la renuncia de Richard Nixon a la presidencia de Estados Unidos.

En la década de los años 80, 
varias e importantes experiencias en el ámbito profesional, partiendo por la gran oportunidad académica de participar en un Master en Periodismo en la Universidad de Missouri-Columbia, EE.UU.
Allí pude ver -con mucha disponibilidad de tiempo y reflexión- el nacimiento de la primera cadena global de noticias en TV (CNN) y hasta muy de madrugada -también- los clásicos programas "Late" de conversación en las distintas cadenas de televisión, incluyendo al emblemático Johnny Carson, presentador durante 30 años en "Tonight Show", de NBC.
Aprendí a procesar datos para mi tesis de grado, usando tarjetas perforadas que era el insumo clave de los únicos y grandes computadores disponibles en la universidad. Todo a una velocidad asombrosa para la época, irrisoriamente lento para los estándares de hoy.
Seguí muy de cerca la presidencia conservadora de Ronald Reagan en EE.UU. y las sorpresivas reformas soviéticas con la Perestroika de Mijaíl Gorbachov.

Pero lo más importante desde el punto de vista de experiencias y aprendizajes profesionales, fue mi ingreso en 1982 al equipo fundado por el periodista Hernán Olguín en Canal 13 de TV en Santiago, Chile, para producir la serie MUNDO de reportajes científicos y tecnológicos.

Fueron cinco años intensos, apasionantes, exigentes, gratificantes. Más de 100 reportajes en más de 30 países: medicina, astronomía, ecología, robótica, computación, inteligencia artificial, aeronáutica. Visitamos los distintos centros de la NASA innumerables veces, pudimos entrevistar a los grandes científicos en grandes universidades como Stanford, Harvard, MIT, Berkeley. Subimos a volcanes en Sicilia, navegamos en Hawai, sobrevolamos en helicóptero la Costa Azul en Francia y Silicon Valley en California. Manejamos Rolls-Royc en Londres y deportivos Lamborghini en Italia. Nos metimos a los pits de la Fórmula Uno en el Gran Prix de Mónaco. Vimos los primeros robots que nacían en los laboratorios japoneses en Tokio.
Recorrimos, grabando en video, metro a metro las gigantescas fábricas de Boieng en Seattle, de Airbus en Francia, de Volskwagen en Alemania,
Fuimos a Holanda a conocer los primeros equipos computarizados que comenzaron la revolución de los scanners en medicina.
En las fábricas de IBM y Apple pudimos ser testigos de la feroz competencia por el incipiente mercado global de los computadores personales. Estuvimos en Boca Ratón, Florida, con Bill Gates en pleno boom de la era Microsoft Windows.

Después que Hernán Olguín falleció el 27 de julio de 1987  -a los 37 años producto de un cáncer- los integrantes de su equipo continuamos con la producción de reportajes científicos y tecnológicos para las series MUNDO de los años 88 y 89.

Hoy un equipo de nuevos periodistas de Canal 13 trabaja para conservar y actualizar la notable obra periodística de uno de los divulgadores científico-tecnológicos más destacados de América Latina.
Ese contenido, actualmente en desarrollo, va quedando disponible en RECinnova, Legados de Hernán Olguín. 


Dejo para otro post, las impresiones, recuerdos y aprendizajes de la década de los 90, de la primera década del nuevo siglo  y de la vorágine transformacional de la década en curso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario